¡Hola chicas! Hoy tengo preparado un tocho-post sobre bases de maquillaje. Son muchas las amigas que me suelen pedir consejo sobre bases y me ha parecido interesante recoger toda la información en una entrada. Y es que la base de maquillaje es nuestra mejor aliada para hacernos sentir más guapas y darle ese aspecto inmaculado y radiante a nuestro rostro. La base actúa como una segunda piel y, por lo tanto, ha de ser invisible a los ojos menos expertos. Conseguir que una base quede casi imperceptible no es tarea sencilla, pero se puede lograr con cierta dedicación y conociendo estos parámetros:
Tono. El tono de la base debería ser lo más cercano posible al de nuestra piel, ni más oscuro ni más claro. Sin embargo, muchas veces notaremos que la base no se funde del todo con nuestra piel a pesar de que no nos queda especialmente clara u oscura. Eso es porque no hemos dado con el subtono apropiado. Las pieles suelen ser cetrinas o rosadas, es decir, pueden tener un subtono amarillo o rosa. Por lo tanto, hemos de tener esto en cuenta también a la hora de escoger nuestra base. Algunas marcas tienen una numeración especial para diferenciar los subtonos. Es el caso de MAC, que distingue entre NC (pieles cetrinas) y NW (pieles rosadas).
Cobertura. Por regla general, cuanta más cobertura tiene una base, más se nota que la llevas puesta. Por ende, debemos encontrar la cobertura justa para ocultar nuestras imperfecciones y prescindir de bases muy cubrientes si no las necesitamos.
Fórmula. La base ha de tener una formulación adecuada a las características de nuestra piel. Las pieles secas necesitarán bases más hidratantes y las grasas necesitarán bases que puedan mantener a ralla los brillos con el paso de las horas. También nos interesa conocer su duración o si se trata de una base pesada o ligera, lo cual muchas veces está ligado a su cobertura. Últimamente cada vez están más de moda son más populares las BB Creams, hidratantes con color que tienen actúan como cremas de tratamiento.
Acabado. Esto depende un poco del gusto personal de cada persona y del tipo de piel. Tras varias temporadas en las que la tendencia era un rostro mate y empolvado, las pieles jugosas y radiantes están cobrando más protagonismo. Desde mi punto de vista, lo más favorecedor es encontrar el equilibrio de brillo que más se asemeje a la luminosidad natural de la piel desnuda. En el mercado encontramos bases con una gran variedad de acabados (mates, semimates, satinadas, brillantes…), pero el resultado final dependerá de nuestro tipo de piel; una base mate sobre una piel grasa y con brillos quedará más brillante que sobre una piel seca. Además, también podemos hacer uso de otros productos que modifican el brillo del rostro, como los polvos matificantes o los iluminadores.
Es imprescindible que conozcáis vuestras necesidades y, cuando vayáis a adquirir una base, os informéis bien sobre sus características. ¿Cubre mucho? ¿Deja un acabado mate o jugoso? ¿Es apropiada para vuestro tipo de piel? Además, es importante que os probéis la base antes de comprarla. Lo ideal es que os den una muestra para utilizarla durante unos días o que os la apliquen por todo el rostro y salgáis a la calle con ella. Sin embargo, esto no es siempre posible y la única opción que tenemos para hacernos una idea del cómo actúa el producto es toqueteando los testers. En esos casos, uno de los mejores lugares para hacer la prueba de color es la mandíbula; de esta forma nos aseguramos de que el tono se asemeja tanto al de la cara como al del cuello y el escote. De todas formas, siempre es recomendable llevarla puesta durante un tiempo para comprobar la duración y porque algunas bases tienden a oxidarse y oscurecerse con el paso de las horas.
El mundo del maquillaje es complejo y apasionante. Espero haberos ayudado un poco a analizar las características de las bases y a identificar vuestras necesidades. ¡Besos!