¡Hola, gentecilla de colores! Hoy os voy a hablar de cómo me maquillo por las mañanas para ir a la universidad. Los productos que uso suelen ser pocos y van determinados por el tiempo del que disponga. Lo confieso: soy una vaga y apuro hasta el último minuto en la cama, así que el tiempo que me queda para pasar por chapa y pintura es bastante limitado. Muchas veces ni me maquillo o solo voy con un poco de corrector, pero últimamente estoy tratando de coger el hábito de ir un poco arregladita. Aquí os voy a exponer los pasos que doy en un maquillaje de mañana completo suponiendo que voy bien de tiempo. La mayoría de los productos que menciono ya han aparecido antes en mis entradas de favoritos, así que si estáis interesadas en ellos os recomiendo que os paséis.
Para que quede claro, más o menos mi jerarquía, por orden de prioridad, sería así: corrector, máscara de pestañas, hidratante con color, labial, colorete, base, polvos. (Obviamente, ¡no me lo aplico en ese orden!). Es decir, que hay días en los que solo llevo corrector; otros llevo corrector, máscara e hidratante; otros lo llevo todo... Los ojos me los maquillo solo por la tarde, si tengo tiempo.
En primer lugar, me aplico el contorno de ojos
GinZing, del que hablé en mis
favoritos de cosmética, y la hidratante con color
VitaZing, de la que hablé en mis
favoritos de maquillaje. Esto me ilumina mucho el rostro y me unifica ligeramente el tono de la piel. Lo hago con las manos o con la brocha de corte plano de Magic Coast. Si quiero fingir que no llevo maquillaje, con esto y una ligera capa de corrector, voy lista.
Si voy bien de tiempo, sobre la hidratante aplico una mínima cantidad de mi base habitual, la
Colorstay de Revlon, que ya saqué en mis
favoritos de 2011. Esta base me parece buenísima: tapa muy bien las imperfecciones, dura mucho y no queda demasiado evidente para todo lo que cubre. Obviamente, no nos va a dar el efecto fresco de una base más ligera, como la Face & Body, pero para la cobertura que tiene queda bastante natural. Para ir a clase me echo muy poco y solo en zonas estratégicas donde tengo más imperfecciones; prefiero que se me vean un poco los granitos a que se me note a la legua que llevo base. Lo hago con las manos o con la
brocha de corte plano de Magic Coast, según me dé. Esta brocha me vino en la Glossy Box y la verdad es que estoy encantada con ella, es bastante suavecita y deja un acabado muy natural. Yo ya tenía una brocha de este estilo de la marca Zoeva, pero era más tupida y un poco más áspera; me gusta más la de Magic Coast.
Luego aplico el
corrector FS61 de Kryolan (Más info en
Favoritos de 2011. Siento estar todo el rato hablando de mis entradasde favoritos, pero es que al fin y al cabo lo que más me gusta es lo que más uso). Este corrector me parece fabuloso, ya que es el único capaz de cubrir mis ojeracas y aguanta bastante. Yo me echo bastante cantidad y se me nota, pero porque realmente tengo mucho que cubrir.
Si voy con prisa lo hago con las manos y si no con el 286 de MAC. Este pincel fue de edición limitada y salió con la colección Naturally hace no mucho. En cuanto lo vi, me enamoré... y sigo enamorada. En el post de Favoritos de 2011 os comenté que mi pincel favorito para aplicar el corrector era el P82 de Sigma, pero que lo encontraba demasiado firme porque no me gustaba que tirara tanto de la piel en esa zona. Pues bien, este tiene las cerdas bastante más sueltas y blanditas, pero no tanto como el 224, al cual le falta firmeza para mi gusto (para aplicar corrector, ¡para las sombras me encanta!). Tiene la consistencia perfecta y su acabado en punta me da la precisión que necesito para aplicarlo en la zona del lagrimal o en el arco de la ceja.
Si es necesario (ya os comenté que la VitaZing puede llegar a brillar bastante), aplico una mínima cantidad de los polvos sueltos de NARS para sellar el maquillaje y el corrector. Utilizo la F25, que en principio la quería para contornear, pero se me ha ido abriendo y me va genial para aplicar los polvos. Es, sin lugar a dudas, la brocha más suave que tengo.
El siguiente paso es el colorete. Si es en crema o gel, lo aplico con los dedos y si es en polvo con la
Yachiyo. Para diario escojo tonos naturales y que no me den muchas complicaciones al aplicarlos. Por ejemplo, el Scandalous me encanta, pero por las mañanas pocas veces me animo con él porque ando bastante dormida y tengo más peligro que un mono con un machete. La verdad es que estos dos coloretes,
el Gilda de NARS y el de la colección Vampire's Love de Essence, quedan muy naturales bien aplicados, sobre todo el de Essence, y no dan lugar a muchos estropicios. Lo único que jamás hay que hacer con este colorete en gel es dejar una gota en el pómulo durante mucho tiempo antes de extendértela porque se te quedará esa zona más teñida y parecerá que tienes una marquita roja (y de esas ya tengo yo de forma natural, ¡no necesito más!).
Por último, aplico máscara de pestañas, a la cual se me ha olvidado sacar una foto, pero es la
Volume Million Lashes, y me aplico un labial. La máscara de pestañas esta es la versión waterproof y es la única que aguanta sin correrse (qué mal suena xD). Es mi favorita y, aunque pruebe otras, siempre vuelvo a ella. En cuanto a labiales, me resulta indispensable echarme un bálsamo labial. Generalmente es el
Carmex, aunque si no lo encuentro por las prisas de la mañana, lo sustituyo por el Biopel. Encima suelo echar un poquito de gloss o barra de labios. Suelo usar tonos algo subidos porque llevo bastante cantidad de bálsamo y esto rebaja bastante el tono del labial. Los que más uso son el Offshoot de MAC, el Velvet Gloss Lip Pencil de NARS en el tono Baroque y el gloss Zinfandel de IsaDora.
El Offshoot fue de edición limitada, salió en la colección MAC me Over. Tiene acabado cremesheen, aunque es más seco que los cremesheen habituales. Es un color labio subido, tirando a marrón, de los labiales más ponibles y favorecedores que tengo. Con el Fabby de MAC en el centro queda fenomenal. El Baroque forma parte de la linea fija de NARS y es un color rojizo tirando a cereza. Es un tono bastante subido, pero para diario uso poca cantidad. El Zinfandel salió en una colección de IsaDora, pero yo creo que se ha quedado fijo porque lo sigo viendo entre los glosses de la linea permanente. Su nombre "Moisturizing Lip Gloss" no miente: es un gloss bastante hidratante y deja una sensación en los labios muy agradable. Tiene un tono muy oscuro y para diario aplico una cantidad muy pequeña que extiendo con los dedos. Esto deja un efecto mordido-vampírico (¡toma invención!), es decir, efecto mordido con un toque amoratado. Tanto este como el de NARS no son nada pegajosos. Me queda pendiente subirlos en un "morritos del día" cuando mis labios me lo permitan, pero hasta entonces ahí van los swatches:
Espero que esta entrada os haya resultado interesante y entretenida. ¿Cuáles son vuestros productos de diario? ¿Seguís una rutina parecida? A mí me encanta cotillear este tipo de cosas, así que si ya tenéis una entrada al respecto, podéis dejármela en los comentarios para curiosear un poco. ¡Besoos!