miércoles, 1 de febrero de 2012

DIY: Mi colección de goupillones

Hoy os traigo una forma sencilla de darle alguna utilidad a las máscaras de pestañas que se nos han acabado, secado o simplemente no nos han gustado: reutilizando los goupillones. A mí me gusta trabajar mucho las pestañas, ya que considero que es una parte esencial del maquillaje y que unas pestañas bonitas hacen mucho y tener varios goupillones limpios con distintas formas ayuda bastante a esta labor. Por un lado, podemos usar estos goupillones para aplicar la máscara directamente y lograr distintos efectos, pero como más me gusta usarlos es para peinar y separar bien las pestañas una vez aplicada la máscara, así podemos trabajarlas bien sin aplicar demasiado producto. Es muy muy fácil de hacer y con muy pocos pasos podemos hacernos con una herramienta que nos va a ser de mucha utilidad, ¡y gratis!


1. Se saca el goupillón del envase y se limpia muy bien. Esta, en realidad, es la parte más engorrosa de todo el proceso, ya que estará lleno de máscara medio seca. Recomiendo usar un aceite para retirar la mayor cantidad posible y luego limpiarlo con un lavavajillas bien fuerte. Por último, recomiendo pulverizar un poco de alcohol por encima para asegurarnos de que está desinfectado, ya que las máscaras suelen ser un nido de bacterias y si habéis estado guardándola durante mucho tiempo y está caducada, con más razón aún.


2. Se corta el mango. Yo lo que hice fue cortarlo un poco con la tijera y luego partirlo con las manos por la marca que ya le había hecho. La máscara que aparece en la imagen es la Big Fake Lash de Collection 2000, de la que ya os hablé en mi entrada sobre productos que no me han gustado.

3. Como probablemente el corte no quede limpio, conviene redondear esa zona para no arañarnos al usarlo. Para ello, podemos acercar un mechero al extremo que hemos cortado e ir dejando que se ablande la zona. Esto debería llevar solo un par de segundos. Cuando el exterior esté medio derretido, lo presionamos sobre una superficie metálica y lo hacemos rodar un poco. Una vez hecho esto, si se desea, se puede pintar esta zona con un esmalte para darle un acabado más pulido.


¡Y ya está! Yo de momento tengo estos 4:

  • El primero es el de Sexy Curves de Rimmel London. Va bastate bien para rizarlas y, al tener las cerdas tan cortitas es muy fácil de manejar. Lo malo es que raspa un poco. 
  • El segundo es el de Big Fake Lash  de Collection 2000.  Tiene la forma típica pero con el doble de tamaño. A mí me resulta un poco incómodo para aplicar la máscara, me suelo manchar, pero para peinar y alargar las pestañas después de haberla aplicado funciona perfectamente.
  • El tercero es el de la Pestañas Postizas de Maybelline, de la que también hablé en la entrada de No me han gustado. Es grande, pero se maneja bien. Va bien para añadir volumen en la base de las pestañas. Además del típico movimiento de zigzag me gusta girar un poco el goubillón. 
  • El cuarto, por último, es el de la Volume Million Lashes de L'Óreal. Esta máscara la acabo de reponer y aún no he tenido tiempo de probar el goupillón a solas. A este sí le he pintado el extremo con un esmalte. No sé si se notará.


Espero que os haya resultado interesante, o al menos entretenido. ¿Vosotras lo habéis probado ya? ¿Cuáles son vuestros goupillones preferidos? 

Aprovecho para anunciaros que Nisky está de sorteo (¡y por la ONCE!). El plazo para inscribirse está a punto de acabar pero aún estáis a tiempo. Si queréis conseguir una sombra de MAC, podéis leer las bases aquí.

¡Besos y swatches!


domingo, 29 de enero de 2012

Favoritos de enero: cosmética y bienestar




Bálsamo labial  Carmex
Este bálsamo labial me está haciendo el milagrito. Hace unos meses que he empezado a tomar una medicación antiacné que me está resecando bastante, especialmente los labios, y esto ha hecho que tenga que prestar especial atención a la hidratación de zonas en las que nunca había reparado. Antes solía utilizar bálsamo labial de vez en cuando, pero no con tanta frecuencia con la que lo hago ahora, ¡me tengo que dar constantemente! Y, aun así, con otros bálsamos me resulta imposible mantener mis labios en buenas condiciones, por muchas veces que me los aplique. Este es, sin duda, el que mejor me deja los morritos. Se vende en farmacias, parafarmacias y perfumerías (yo, por ejemplo, lo compré en Douglas por unos 4.95€)

Crema de manos de L’Occitane
Yo nunca he sido muy asidua a las cremas de mano, nunca he tenido especiales problemas de sequedad y nunca le he prestado mucha atención a mantener hidratada esta parte del cuerpo. Sin embargo, entre la medicación y la llegada del invierno, las manos se me han estado resecando un poco e incluso me han salido ronchones. Afortunadamente, mi tía tuvo el don de la oportunidad y por reyes me regaló esta crema, ¡bendito el día! Me hidrata un montón las manos y, si no nos pasamos con la cantidad (y lo advierto porque al principio yo lo hacía), no deja sensación pringosa. Es un producto que me ha encantado y, a pesar de todo lo que cunde, la estoy gastando bastante. Me queda pendiente una reseña en profundidad para cuando la haya estado probando durante más tiempo, pero de momento os digo que mi valoración es 100% positiva. Se vende en tiendas de L’Occitane y su precio es de 18€.

Perfume L de Lolita Lempicka
Este es, sin duda, mi perfume, el aroma con el que quiero que me identifiquen. Tiene un olor muy particular, fuerte y penetrante, y no es para todos los públicos. De hecho, la mayoría de mis amigos lo detestan y dicen que huele a matarratas. Si buscaseis el antónimo de “colonia fresquita” en la enciclopedia, aparecería una  foto de este perfume.  

Pertenece a la familia oriental-vainilla y sus notas son las siguientes:
  • Notas de Salida: Naranja amarga y Canela
  • Notas Medias: Siempreviva y Vainilla
  • Notas Base: Madera preciosa, Notas solares y Almizcles

Es un perfume que me fascina. Nada más ponértelo deja una aroma exótico, fuerte, provocador y, conforme va pasando el tiempo y las notas de salida se van perdiendo, queda un perfume dulce, intenso y sensual. Yo lo recomiendo especialmente para invierno y para la noche. Se vende en perfumerías (me la regaló otra tía y creo que lo compró en Perfume’s Club).

Bolsas térmicas de semillas
Este no es exactamente un producto de belleza, pero sí pertenece al ámbito de la salud y el bienestar  personal. Son unas bolsas rellenas de semillas que se calientan en el microondas y se mantienen calientes durante un buen tiempo. Tienen varias funciones terapéuticas (para aliviar los dolores musculares, de la menstruación…) pero yo sobre todo la utilizo para mantener mis pies calientes y para templar la cama. Yo tengo un problema de pies fríos: da igual que esté con dos nórdicos y una manta encima, asfixiándome de calor, mis pies siguen congelados. Lo he intentado todo y de momento esto es lo único que me ha hecho el milagrito (en casa, fuera las sigo pasando canutas). Me encanta relajarme en la cama con una vela aromática, una infusión y la bolsita caliente bajo mis pies, ¡es una gozada! Además, el mío huele a lavanda, ¡me encanta! Yo lo compré en un mercadillo por 15€, pero tengo entendido que también se pueden encontrar en herboristerías y tiendas de productos naturales.

Esponja konjac de KIKO
Se trata de una esponja para la limpieza facial diaria. Yo llevo usándola casi un mes prácticamente todas las noches y realmente tengo la piel más limpia, sobre todo lo noto en los poros de la nariz, ¡nunca los había tenido tan limpios!  Yo la utilizo junto con un gel limpiador (concretamente, el gel para pieles mixtas y grasas de Apivita)  después de desmaquillarme, pero también he visto chicas que la usan solo con agua. La esponja lleva a cabo una limpieza profunda y una exfoliación muy ligera y después de usarla te queda la piel suave como el culito de un bebé. Me gusta porque no me irrita para nada la piel a pesar de la exfoliación, y eso que con la medicación la tengo muy sensible. De nuevo, me queda pendiente una reseña en profundidad. Se puede comprar en las tiendas físicas de KIKO o en su tienda online y su precio es de 5.90€.

Espero que esta entrada os haya resultado interesante. Este mes no voy a hacer una entrada de favoritos de maquillaje porque no he salido mucho de casa y no me he maquillado mucho, así que lo dejaré para le mes que viene. ¡Saludos!

viernes, 27 de enero de 2012

Morritos del día: 512 y 508 de KIKO



Hoy os traigo unos morritos en color borgoña muy invernales: el labial 512 de KIKO combinado con el perfilador 508. Los tonos del labial y el perfilador son casi idénticos, tal vez el perfilador sea ligeramente más oscuro o igual es que da esa impresión porque la barra no es 100% opaca. Como ya os comenté en mi entrada de favoritos de 2011, los perfiladores retráctiles de KIKO me gustan: tienen una textura lo suficientemente cremosa, duran bastante y son cómodos de usar. El labial está bastante bien, aunque no queda tan opaco como quisiera. En general, va bien tanto de textura como de duración, aunque no es de los mejores de mi colección (nada que ver con el Plum Pink de Ben Nye o el Rebel de MAC), y tiene una buena relación calidad-precio. El tono me parece precioso, muy sexy y elegante y que le favorece a cualquiera. Este y el Rebel me parecen dos colores ideales para esta temporada.


Precio del labial: 6,90
Precio del perfilador: 5,90
Dónde se compra: en las tienda físicas de KIKO y en su tienda online www.kikocosmetics.com

miércoles, 25 de enero de 2012

Uñas del día: ¡va de crackles!

Esta entrada es muy especial para mí, porque tengo como invitadas a las manos de una amiga que, después de muchos años de morderse las uñas, se las ha dejado crecer. ¡Me hizo mucha ilusión poder hacerle una manicura en condiciones! Estoy deseando llevar a esta amiga por el sendero del mal y engancharla a los esmaltes tanto como lo estoy yo. :)

Bueno, primero mis uñas:

:
Foundation Base Coat de Nubar 
Alpine Snow de OPI 

Summer Peach de Sinful Colors (el naranja neón)

Punk Polish de Eyeko 

Crackle Black Mesh de China Glaze
Top Coat de Poshé
Gotas secantes de Essence

Las de mi amiga:


Foundation Base Coat de Nubar
Cherries in the Snow de Revlon
Crackle Concrete de China Glaze
Top Coat de Poshé
Gotas secantes de Essence


De las segundas no creo que sea necesario explicar nada. Para las primeras he usado dos capas del esmalte blanco como base y luego he usado una esponjita de maquillaje para hacer un degradado entre el rosa y naranja neón. ¡Espero que os hayan gustado!

Por cierto, siento estar un poco ausente últimamente, pero es que ando algo liada con los exámenes, pero en breves volveré a ser libreeee. :D Ah, y he añadido un botón en el lateral derecho para que quien quiera me siga por twitter. :)

¡Besos!

lunes, 23 de enero de 2012

No me han gustado I




1. Máscara de pestañas Big Fake Lash de Collection 2000. Me compré esta máscara en un viaje a Inglaterra porque las Pixiwoo la recomendaban en varios vídeos. Ciertamente, deja unas pestañas espectaculares, ¡pero se corre a la velocidad de la luz! Yo tengo muchos problemas con las máscaras al respecto, el ojo me llora bastante y todas se me corren rapidísimo, pero lo de esta es impresionante, en cuestión de 30 min ya tengo manchón en el ojo. 

2. Máscara de Pestañas Postizas waterproof de Maybelline. Esta máscara me trolea: no solo se corre, sino que además cuesta la vida desmaquillarla. Es cierto que dura más que otras que he tenido, pero es que la relación duración-facilidad para desmaquillar me parece desproporcionada. La Volume Million Lashes de L'Óreal, por ejemplo, también cuesta mucho desmaquillarla, pero al menos tiene la decencia de mantenerse intacta durante mucho tiempo. 

3. Esmalte de KIKO 269. En el post sobre el esmalte de Flormar ya comenté que KIKO era mi marca de esmaltes lowcost favorita y en este caso no tengo nada que reprocharle al señor KIKO en cuanto a la fórmula y la calidad del esmalte, me lo tengo que reprochar a mí. ¿En qué estaba pensando para comprarme un esmalte tan feo? Se trata de un glitter amarillo nada favorecedor en la uña. Cuando lo compré tenía pocos esmaltes y pensé que quedaría bonito para hacer un degradado con un glitter rosa que tengo (el 234). Y sí, juntos quedan genial, pero aparte de eso no le doy ningún uso. Ahora que tengo un esmalte blanco voy a probar a ponerlo como base a ver qué pasa, pero dudo que aún así me guste.

4. Stick corrector luminoso de Yves Rocher. Este es, sin lugar a dudas, el producto que menos me gusta de esta entrada. De primeras, no entiendo la naturaleza de ser de este producto. Se supone que debería ser un iluminador tipo Touche Eclat de YSL, pero es que esto ni ilumina ni nada. Es un "corrector" rosado blanquecino (el tono 101) que puesto se queda medio seco y, lejos de dar un aspecto luminoso, más bien acartona. No corrige la ojera, así que habría que ponerlo encima de un corrector, pero cuando lo hago así me lo enguarra cosa mala, se me queda como a parches y me deja un aspecto horrible. Además, para rizar el rizo, no me gusta nada el dosificador, siempre se me está saliendo producto porque giro la ruedilla sin querer. Empecé a utilizarlo para iluminar ligeramente otras zonas de la cara y me ha durado un suspiro. 

5. Quitaesmaltes sin acetona de KIKO. Después de haber hablado del corrector-iluminador, este producto ya no me parece ni tan malo. Simplemente no tiene un poder desmaquillante muy fuerte y para quitarte el esmalte de las dos manos te tiras un montón de tiempo. Vamos, los he probado mejores.

Espero que os haya parecido interesante la entrada. Si alguna ha probado alguno de estos productos, me encantaría conocer su experiencia, ¡igual a alguna le van bien! 

¡Besos!